Violeta ama a Pedro. Pedro no responde. Violeta insiste. Se desata el delirio. A través de esta historia de todos los días, Soledad Escobar ingresa a una zona de fascinante riesgo para la literatura: la del amor no correspondido. ¿Pero de qué hablamos cuando hablamos de amor en el reino de Google, del porno y del reguetón? Más que amor, más que un Pedro, Violeta busca lo imposible: ser visible. Entre mensajes de texto, clips de audio, chats poéticos, cartas sin respuesta, diario íntimo, surge esta novela entrañable y atípica, suerte de canción desesperada, alucinada, neo-romántica, neo-feminista, neo-biográfica, de tonos dulce-amargos, y exquisitamente paródica, que homenajea a los corazones más solitarios de su generación. Todas las historias de amor terminan mal decía Truffaut. Ninguna termina como aquí; en el túnel de una humillación que te hará amar a Violeta, como podrías amar a esa chica de la puerta de al lado que viene de despertar de su peor noche. -María José Viera-Gallo