Más que un libro de poesía, este Cuaderno de croquis es un espacio textual que recoge y entrecruza anotaciones e imágenes dispersas, entre las que destacan un relato fúnebre y autobiográfico, una receta culinaria de picante de guata, un recorte de un silabario hispanoamericano y diversos poemas situados entre las luces del recuerdo y la presencia de la ciudad. De este modo, se amplifican las concepciones respecto a la forma y el contenido de la literatura, dando cuenta de la caducidad de las clasificaciones genéricas y de la diversidad de territorios en los cuales se inmiscuye el lenguaje poético en la actualidad.